LA CIUDAD UNIVERSITARIA ES UNA OBRA DE ARTE EXTRAORDINARIA
01 de Agosto de 2013
“La obra de arte más extraordinaria que
tenemos en nuestro país es la Ciudad Universitaria. Ningún país
latinoamericano, a excepción de Brasil, puede decir que tiene alguna obra como
la nuestra”, aseguró el arquitecto Juan Pedro Posani, dentro del programa de
charlas Encuentros en el IPC
(Instituto de Patrimonio Cultural).
Este profesional, quien tuvo hasta hace
poco la presidencia del mencionado instituto y la honra de trabajar al lado del
arquitecto Carlos Raúl Villanueva en la construcción de este Patrimonio de la
Humanidad, fue ganador del Premio Nacional de Arquitectura en 1993 y profesor
universitario durante varias décadas en la Universidad Central de Venezuela.
Durante la actividad realizada el
pasado lunes, Posani arrancó su intervención evocando la década de los años 40,
cuando, junto a Villanueva, trabajaba en la construcción de la Ciudad
Universitaria. Según sus recuerdos, solo existía una casa grande y un valle
cultivado de caña de azúcar, donde, poco a
poco, fue creciendo el hospital universitario con diseño norteamericano y
reformas de arquitectos venezolanos.
Luego del hospital aparecieron las
casas y paso a paso fue tomando cuerpo la ciudad universitaria de Caracas, como
parte de un boom donde también participaba México con una obra con similares
características y otra en Bogotá.
Dentro de las evocaciones de Posani
estuvo la de los trabajadores que participaron en el levantamiento de las
edificaciones que conforman la ciudad que hoy ostenta el calificativo de
Patrimonio de la Humanidad. 95% de estos trabajadores eran extranjeros.
Existían profesionales rusos, polacos, suecos, españoles, franceses y de muchas
otras nacionalidades que conformaron una especie de Torre de Babel para
trabajar con idiomas diferentes, pero con criterios unificados.
También, el personal obrero, según
relató, era mayormente formado por portugueses, italianos y españoles, quienes
aportaron sus experiencias para lograr los elementos arquitectónicos que
todavía hoy pueden apreciar a todo lo largo y ancho de dicha obra.
Referencia especial dedicó a las obras
de arte dispuestas en las diferentes zonas que conforman los espacios de la
UCV. Recuerda que muchos de los artistas nacionales e internacionales invitados
eran de tendencia izquierdista, por lo que obtuvieron varias críticas en los
medios de comunicación de la época.
Casi al finalizar se atrevió a decir
que “la obra de arte más extraordinaria que tenemos en nuestro país es la
Ciudad Universitaria y ningún país en Latinoamérica, con excepción de Brasil,
en Brasilia, tenía una obra de esta envergadura”.
Esta ciudad, aunque es Patrimonio de la
Humanidad, nunca ha sido terminada, y no ha sido tomada con la importancia que
merece.
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