REFLEXIÓN

El hombre desde que nace, utiliza los recursos que nos provee la naturaleza para alcanzar sus objetivos,  pero en la actualidad ese uso de los dones de la naturaleza no se da de manera amigable, sino todo lo contrario, hoy día vemos como la sociedad la destruye, la corrompe, la altera y la transforma. Es así, como resulta indudable que esta forma de vida impuesta por el hombre para sobrevivir no ha sido un escenario favorable, en términos de equidad, para la Tierra, pues lo único que ha traído son efectos negativos como la contaminación, gases del efecto invernadero, daños a la capa de ozono, entre otros. 

Con el paso del tiempo, estos efectos han ido agudizándose hasta el punto de que hoy por hoy el abuso persistente de los recursos naturales ha sido clave en el desarrollo económico de los países, ya que al aumentar la crisis ambiental en profundidad y extensión, se ha ido pasando de las propuestas de correctivos técnicos, al cuestionamiento de las bases mismas del desarrollo y a una reformulación del papel de la sociedad humana en relación a la naturaleza. Y en este sentido, hay que reconocer de una vez por todas que no podemos seguir comportándonos como si fuéramos la última generación que va a vivir sobre la Tierra, (hacia la cual proyectamos una huella ecológica que no deja de  crecer). 

Ante la crisis ambiental que estamos viviendo y la necesidad de combatirla, es pertinente hablar sobre el desarrollo sustentable como la única vía para lograr un cambio. La idea de que el desarrollo debe ser sustentable implica reconocer que los recursos naturales son limitados y por lo tanto imponen un límite a las actividades socioeconómicas, es por ello que el desarrollo sustentable se define como el proceso que consiste en: "satisfacer las necesidades de generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras"..

El objetivo del desarrollo sustentable es definir proyectos viables y reconciliar los aspectos económico, social, y ambiental de las actividades humanas; "tres pilares" que deben tenerse en cuenta por parte de las comunidades, tanto empresas como personas.

Todo esto que plantea el desarrollo sustentable suena muy bien, pero de nada va a servir si la sociedad no colobora. Tenemos que preguntarnos, ¿si nosotros somos seres pensantes y capaces de preveer ciertas cosas debido a nuestra capacidad intelectual, como es posible que sigamos poniendo nuestros pies sobre la naturaleza, si es ella misma la que nos sustenta? Estas son las formas de conciencia que deben crearse en el espíritu de nuestras generaciones y de las que vienen. Una educación ambiental es la base, y una conciencia con el la naturaleza es el medio, el resultado que se va a obtener de ello es verdaderamente incierto, pero seguramente se obtendrá algo mucho mejor y positivo que el pronóstico de lo que viene ahora de seguir por el camino que vamos.